La incontinencia
urinaria de urgencia se define como una "pérdida involuntaria de
orina acompañada o inmediatamente precedida por urgencia. ( Entendiendo por
“urgencia” el deseo repentino de orinar que no puede ser controlado con
facilidad ).
La urgencia suele ser consecuencia de una contracción
involuntaria del músculo detrusor vesical durante la fase de llenado. Desde
el punto de vista clínico podemos llegar a un diagnóstico sindrómico de Vejiga
Hiperactiva (VH), cuyo síntoma principal es la urgencia miccional, (aunque el
síndrome suele acompañarse de frecuencia miccional elevada con o sin
incontinencia). Una vez estudiado al paciente mediante una cistomanometría,
podemos hablar no ya de VH, sino de detrusor hiperactivo o hiperactividad del
detrusor.
Así pues, la persona con incontinencia urinaria de urgencia
nota que se va a orinar, tiene ganas de orinar pero no puede evitar orinarse
encima porque siente un fuerte y repentino deseo y no puede posponer la
micción. Las pérdidas de orina en este caso no están relacionadas con ninguna
circunstancia en particular a diferencia de lo que pasa con la incontinencia urinaria
de esfuerzo.
En esta incontinencia la causa siempre está en el detrusor,
que se contrae de forma anómala durante la fase de llenado vesical. Los
esfínteres son absolutamente normales. Nos encontramos con un detrusor
hiperactivo.
La realización de un estudio urodinámico muestra
contracciones involuntarias del detrusor, constatables. Hay un aumento de la Presión intravesical en la fase de llenado
vesical en ausencia de aumento de la presion abdominal.
Según cual sea la
causa del aumento de presion intravesical podemos distinguir 2 tipos de incontinencia
urinaria de urgencia:
HIPERACTIVIDAD DEL
DETRUSOR NEUROGÉNICA ( detrusor hiperrefléxico o incontinencia urinaria de
urgencia motora)
·
Causa neurógena.
·
Ya dijimos que el control voluntario de la
micción corre a cargo del centro superior de control de la micción localizado a
nivel de la corteza cerebral. De este centro parten estímulos inhibidores del
reflejo miccional, de modo que la persona es capaz de retener la micción hasta
que se encuentra en el lugar y en el momento adecuados.
·
En esta incontinencia urinaria de urgencia
motora existe una falta de estos impulsos inhibitorios del reflejo miccional,
bien porque existe una lesión a nivel del centro superior de control de la micción
en la corteza cerebral o de las vías que conducen los impulsos inhibitorios.
·
Existe una lesión neurológica.
·
La consecuencia de eso es que existe un detrusor
hiperactivo, que se contrae de forma anómala durante la fase de llenado vesical
antes de que ésta se haya completado.
HIPERACTIVIDAD DEL
DETRUSOR IDIOPÁTICA ( Inestabilidad vesical o incontinencia urinaria de
urgencia sensitiva).
·
Causa idiopática.
·
Hay una disfunción motora, el detrusor presenta
contracciones no inhibidas prematuras durante la fase de llenado vesical . Hay
una alteración de los mecanismos reflejos inhibitorios y de los voluntarios.
·
Al principio la persona presenta poliaquiuria y
sensaciones de imperiosidad aunque puede que el esfínter todavía contenga y la
fuga no será constante. Pero cuando la presión intravesical durante la
contracción no inhibida supere las fuerzas de retención ( por un esfínter débil) habrá fuga urinaria.
Hay un chorro, que aunque se intente voluntariamente, no se puede reprimir,
puede llegar a ser micción completa.
·
Sienten la necesidad imperiosa e intensa antes y
puede producirse sin esfuerzo previo, incluso por la noche.
·
Si es desencadenada por un esfuerzo no sucede
sincronizada con él, sino unos segundos después.
Desde el punto de vista de la Fisioterapia es importante
conocer que la inestabilidad vesical puede ser secundaria a una debilidad del
periné por el papel inhibidor que ejerce el aumento de tensión y la contracción
voluntaria de la musculatura del periné sobre el detrusor (reflejo inhibidor
perineo‐detrusoniano). Esta disminución del tono del periné se interpreta como
una relajación del periné permitiendo el comienzo de la micción (reflejo
perineobulbar facilitador del detrusor).
TRATAMIENTO
FISIOTERAPICO
Biofeedback
Con el biofeedback realizando la actividad una y otra vez se
crean vías de facilitación neurológica. Se utilizan electrodos de superficie o
electrodos endocavitarios (vaginales o anales) que captan la señal bioeléctrica
de los músculos perineales. Esta señal se amplifica y se muestra al paciente
por medio de una señal luminosa o auditiva o con gráficos integrados en la
pantalla del ordenador. El biofeedback es especialmente útil en aquellas
personas con dificultad para localizar la musculatura del periné. Para tratar
la hiperactividad del detrusor: pretendemos que el paciente perciba el inicio
de las contracciones involuntarias y que sea capaz de inhibirlas mediante una
contracción perineal voluntaria. Para esto se necesita un equipo de urodinamia
que permita el registro de la presion vesical, la presion abdominal y la actividad del
periné mediante trazado electromiográfico.
Electroterapia
Recordemos que en la
musculatura del periné encontramos 2 tipos de fibras:
- Las fibras tipo I: que se encargan de mantener el tono muscular durante largos periodos de tiempo (el 70% de las fibras del elevador del ano y la mayor parte de las fibras del esfínter externo de la uretra son de tipo I).
- Las fibras tipo II: Que se encargan de mantener la continencia urinaria durante los aumentos de presion intrabadominal.
Las fibras tipo I son las que tenemos que estimular en algunos
tipos de incontinencia de urgencia, hiperactividad del detrusor idiopática (
antiguamente llamada IUU sensitiva) El objetivo de la electroestimulación en la
urgencia miccional consiste en estimular la inhibición de la contracción
vesical mediante dos vías posibles:
1) A medida que la vejiga se va llenando aumenta el tono de
las fibras tipo I del esfínter externo. Si detectamos una hipoactividad en el
aumento de este tono podemos estimular directamente el N. Pudendo interno con
un electrodo endocavitario (hacia el canal de Alcock). El tipo de corriente más
utilizada es la rectangular bifásica simétrica. Con Fr de 20-50 Hz y una
anchura del pulso de 0,2-0,5 ms y la I cercana al umbral de tolerancia. Si hay
un esfínter hipertónico esta técnica está contraindicada. Un esfínter
hipertónico puede dar síntomas de urgencia porque actuará como una obstrucción
al paso de la orina por la uretra. Aquí se utilizará el biofeedback negativo
para enseñar al paciente a relajar el esfínter externo de la uretra durante la
micción.
2) Por otro lado se ha demostrado que la mayor inhibición
del centro parasimpático se consigue utilizando una corriente rectangular
simétrica pero con una Fr de 5-10 Hz que no desencadena contracción de la
musculatura perineal sino que actúa estimulando las fibras simpáticas eferentes (responsables de la inhibición
del detrusor). Para esto utilizaremos la I más alta posible.
Reeducación
comportamental
El error que cometen
este tipo de pacientes es que en cuanto que sienten ganas de orinar corren al
servicio rápidamente para evitar la fuga. Pero esto es contraproducente porque
en realidad lo que hacen es aumentar la presión intrabadominal y aumentar la
sensación de urgencia y de llenado. El objetivo del entrenamiento vesical es
aumentar la capacidad de la vejiga de forma progresiva, aumentar el intervalo
de tiempo que transcurre entre cada micción voluntaria. El calendario miccional
consiste en una hoja con columnas donde se representan las horas de las
micciones, la cantidad evacuada, los episodios de escapes, el número de
absorbentes utilizados, la fecha… Esto, nos sirve por un lado para conocer los
patrones de incontinencia del paciente y por otro lado para evaluar la eficacia
del tratamiento.
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